18 - JESÚS ELIGE A SUS DISCÍPULOS

 




MENSAJE DOMINGO 12/06/2016
                       
Por el Hno. Gabriel.-


Continuando con la temática “La vida y obra de Jesús”, abordaremos en esta ocasión la elección o selección que Jesús hizo con todos los discípulos que le seguían, evento que se registra en tres de los cuatro evangelios y nos permite conocer puntualmente cuales fueron los hombres que Jesús selecciono de entre la multitud para que estén siempre al lado de Él.

Marcos 3
13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.
14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
16 a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro;
17 a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno;
18 a Andrés, Felipe, Bartolomé (Natanael), Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,
19 y Judas Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa.

Lucas 6
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y JuanFelipe y Bartolomé,
15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
16 Judas (Tadeo) hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

Mateo 10
2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo (Judas, no el Iscariote),
Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Introducción y Contexto
Curiosamente estos tres evangelios ordenan los nombres de los doce apóstoles básicamente de la misma manera, siempre Pedro en primer lugar y Judas Iscariote en último lugar, y están separados en tres grupos de cuatro que mantienen le mismo orden en los tres evangelios.
¿Cuando pudo haber sucedido esta elección? Debemos recordar primeramente que Jesús recluto a estos hombres para que le siguiesen y luego los escogió de entre la multitud para que fuesen sus discípulos y apóstoles. Su reclutamiento fue al principio de su ministerio (año 28dC) y su elección fue durante el primer año de su ministerio, probablemente unos cuantos meces después.

Hablar de la elección de los doce apóstoles nos lleva a una serie de cuestionarnos básicos que buscaremos resolver en esta meditación comenzando con preguntas sencillas tales como;

¿Qué es un discípulo?
Discípulo es la traducción del vocablo griego mayhthv madzitis” que está relacionado con ser “aprendiz, alumno”, pero no como lo entendemos hoy en nuestra cultura occidental, sino mucho más profundo, ya que un aprendiz (un discípulo) en aquellos tiempos se trataba de una persona que practicaba y vivía las enseñanzas tal como su maestro se las brindaba (era un fiel imitador del maestro). Por supuesto que tanto para el discípulo como para el maestro esto era un proceso en el tiempo, ya que el objetivo del maestro era imprimir su mente, su doctrina, su conducta, en la mente de sus discípulos. Dicho de otro modo el maestro debía convertir a sus discípulos en un clon suyo que pudieran luego defender y trasmitir a otras generaciones la doctrina que ellos habían recibido.

Lucas 6:40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.

Mateo 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor...

Obviamente este concepto de discípulo sigue vigente para la vida de la iglesia, porque ser cristianos se trata de ser discípulos de Cristo, y esto radica en la conversión de nuestra persona, en donde dejamos de ser nosotros para ser imitadores de Cristo por medio de su Espíritu Santo; pensar como él, hablar como él, enseñar como él, vivir como él, ser como él… Pablo lo define de una manera muy particular y acertada en la carta a los Gálatas:

Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios…

Ser discípulo se trata entonces de que dejo de ser yo para que el maestro viva su vida en mí.

La elección
¿Cómo me convierto en un discípulo? Convertirse en un discípulo depende de la elección del Maestro. Siempre que se habla de discípulos se entiende que hay un Maestro quien se encarga de instruir a sus discípulos, ya que no existe discípulo sin maestro ni tampoco maestro sin discípulos. En este caso el Maestro es Jesús, y ¡vaya Maestro!, ya que no fue como los maestros religiosos de aquel tiempo sino que él fue “el Gran Maestro”, superando a todos los doctores y letrados religiosos de aquel tiempo porque la palabra en su boca era con la autoridad y poder del Espíritu de Dios, las personas que le oían se maravillaban de su doctrina (Mt 7:28, 22:33, Mr 1:22, 11:18), y terminaban diciendo; “jamás hombre alguno ha hablado así” (Jn 7:46).

En aquellos tiempos la modalidad o tradición que se mantenía era que cada maestro debía escoger a sus propios discípulos, y lo hacían seleccionado a unos pocos de entre varios postulantes que le seguían y cumplían los requisitos que el maestro imponía, o sea que no cualquiera podía convertirse en discípulo de un reconocido maestro, había que cumplir ciertos requisitos y estándares solicitados por el maestro (generalmente la preferencia era gente joven, formada en las escuelas religiosas y con gran aptitud para aprender como también para la docencia).
Jesús como el maestro que fue también tuvo que escoger a sus propios discípulos y lo hizo según sus propios requisitos y estándares. Marcos 3:13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.

Con esto vemos que ser discípulo de Cristo no es una elección humana, no depende del hombre, sino que es una elección del Maestro y Señor Jesús, Él llama, Él forma, Él envía.

Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros…

Por supuesto que hubo personas que de su propia voluntad quisieron seguir al Señor, sin embargo el Señor no se los permitió, un caso de estos fue el gadareno que había estado endemoniado; Lucas 8:38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió…

Cabe aclarar también que aunque hacia afuera, hacia la vista de las personas, quien escogió los discípulos fue Jesús, no obstante detrás de esta decisión estaba la voluntad soberana del Padre quien había determinado esta elección con anterioridad. Lucas 6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos

Juan 17:6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
…9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,

En función de esto podemos decir que quien escoge en último término a las personas para que sigan a Jesucristo es Dios mismo, de acuerdo a su soberana voluntad determinada con anterioridad.

Juan 6:44  Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,

Ser discípulos de Cristo se trata entonces de una elección Divina.

¿Cuál fue el propósito de esta elección?
Al igual que todo maestro, Jesús también busco formar sus propios discípulos, hombres mortales en quienes pudiera delegar la llave de la vida eterna, imprimir su mente en ellos, sembrar su doctrina en sus corazones, verter su Espíritu en su interior, insertar sus prácticas, inculcar sus costumbres, y que a su vez por medio de ellos esto se reproduzca de generación en generación (Jn 17:8 y 14), y ¡vaya que si lo logro!, de otro modo no estaríamos aquí…
Pero además, lo maravilloso de esta elección es que Jesús no busco a los mejores hombres de la región, no tomo de los fariseos, ni de los escribas, ni sabios de ninguna institución religiosa, sino escogió aquellos hombres que ningún maestro escogería jamás, gente común y del vulgo (pescadores, publicanos=despreciables, partidarios políticos= insurrectos), a fin de transformarlos en gente sabia pero según la sabiduría de Dios y avergonzar así a los sabios según la religión judía.

Hechos 4:13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.

1°Corintios 1
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,
29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
30 Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Por medio de estos hombres Jesús forjo un canal para que sus palabras eternas permanezcan en un mundo mortal. Logro plantar lo eterno en seres mortales y sacar fruto en abundancia. Logro sembrar su mente en ellos, los trasformo, cambio el rumbo de sus vidas, le dio un sentido eternal a una vida mortal. Y extendió así su reino santo en medio de un mundo contaminado.

Jesús escogió a estos con el propósito de trabajar en ellos, fabricarlos para su objetivo, y los formo así como el alfarero le da forma al barro en manos, les impartió la doctrina, les enseño a ponerla en práctica, los alimento, los tuvo a su lado, y les dio la autoridad de su Espíritu, pero no para que se transformen en líderes y se enseñoreen de las personas, sino para que sirvan del mismo modo que él les sirvió. Juan 13:13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14  Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
¿Por qué se escogió solo a doce?
Ahora, otro interrogante difícil de responder o descifrar es ¿Por qué razón Jesús escogió solo a doce discípulos de entre toda la multitud que le seguía? ¿Por qué no escogió a diez, o a cinco o a veinte? ¿Cuáles pudieran ser las razones por la cual Jesús escogió solo a doce hombre de entre tantos?
Sin duda nuestra primera respuesta es “porque Dios el Padre así lo había determinado” – y eso es correcto – pero a su vez tal designación debe tener una explicación mayor.

De hecho la escritura no responde de manera clara o directa esta incógnita, solo tenemos algunos indicios que pueden acercarnos a una posible respuesta. Es evidente que en la matemática de Dios el número doce tienen un significado oculto, porque el mismo aparece varias veces en la biblia. Sin ir más lejos es el número de las tribus de Israel, y es probable que la designación de doce discípulos tenga que ver con la cantidad de tribus que había en Israel, porque no dé balde Jesús prometió a sus discípulos sentarlos en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel

Matos 19:28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

Lucas 22:29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30  para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Aunque pudiéramos armar muchas conjeturas referidas a este tema; como que Jesús eligió doce como prefigura de un nuevo pueblo como resultado de un nuevo pacto, así como en el antiguo testamento de doce patriarcas se formo todo un pueblo y ahora de doce patriarcas espirituales se extendería un nuevo pueblo espiritual, como también que los doce representan los doce tipos de carácter humano, uno por cada mes del año, y cosas así, pero no vamos a ir más allá de lo que las escrituras expresan. No obstante otra cita que también se asocia con este número es; Apocalipsis 21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Los requisitos
Tenemos que aclarar que a pesar de que Jesús escogió gente común y del vulgo, esto no quita que Jesús tuviera ciertos requisitos al momento de elegir a sus discípulos, lo cual nos hace notar que Jesús no eligió a sus discípulos al azar, sino que tuvo en cuenta ciertos estándares que determinaron la aptitud de los escogidos, por supuesto que no eran los estándares que miraría cualquier maestro de la época, los cuales observaban posición económica, familia, linaje, coeficiente mental, etc. sino aquellos que tenían que ver con el interior ¿Cuáles fueron entonces los estándares que miró el Señor al momento de escoger sus discípulos?; 

ü  Aborrecer lo terrenal en todos los aspectos; parientes inconversos, bienes terrenales, renunciar a todo del mismo modo que el maestro

Lucas 14:26 Si alguno viene a míy no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

ü  Lealtad en el trabajo, gente definida que no mira hacia atrás, no se distrae, no retroceder del propósito

Lucas 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

ü  Negarse a sí mismo y tomar la cruz, renunciar a metas personales y mundanas, matar el “yo” egoísta

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de míniéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.

ü  Capacidad y compromiso para producir fruto

Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos

ü  Permanencia en su palabra

Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

ü  Amor ferviente los unos por los otros

Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

ü  Verdadero y genuino amor a Dios por sobre todas las cosas.

Marcos 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Vaya requerimientos los del Señor Jesús para escoger sus discípulos, la pregunta es ¿cumplieron los discípulos estos requerimientos? La respuesta es sí, pero es necesario aclara que no todos los requerimientos son de cumplimiento inmediato, sino que algunos se van cumpliendo en el desarrollo de la vida de los discípulos tal como lo vemos en el libro de los hechos con los apóstoles, no obstante aquellos que eran de cumplimiento inmediato ellos si lo alcanzaron.

Mateo 19:27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?

Lucas 18:28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido.

La misión
Luego que estos doce hombres fueron escogidos y formados como verdaderos discípulos del Gran Maestro se convirtieron al final de su discipulado en apóstoles del Señor Jesucristo. Recibieron todo el adoctrinamiento y entrenamiento necesario para ser luego enviados a discipular a otros bajo la misma doctrina y practica de Cristo. Dicho de otro modo empezaron a multiplicarse.
Se convirtieron en testigos oculares de todos los eventos del Señor Jesucristo a fin de dar testimonio de la verdad en cada rincón de la tierra (Jn 15:27). Lo hicieron por medio de la predicación en diferentes ciudades y también por medio de sus cartas y testimonios escritos… ¡y lo lograron!! Lograron extender el reino de Dios en la tierra, lograron dejar vivo su testimonio para los diferentes pueblos razas y naciones.

Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
El galardón
Sin duda alguna estos discípulos al final de su trabajo serían recompensados, quizás la última pregunta a responder es ¿vale la pena ser discípulo de Cristo? ¿Hay alguna recompensa en ello? Es evidente que las demandas del Gran Maestro parecen ser muy exigente, su disciplina parece ser muy austera, pero créeme que su recompensa hará que todo valga la pena.

Lucas 22:28  Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas29  Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,

Mateo 19:27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? 28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Conclusión
Aunque para algunos todo este procedimiento y requisitos departe del Señor Jesucristo para elegir a sus discípulos parezcan costumbres pasadas, debemos aclarar que siguen vigente para la vida de la iglesia, detrás de cada persona que se acerca a Jesús él espera todo este proceso de cambio:
·         Aborrecimiento; Un cambio de mentalidad para desprenderse y despojarse de toda una vida carnal basada en lo material y en el dinero. Aborrecer el mundo y todo lo que este ofrece, tener la capacidad de desprenderse aun de los parientes incrédulos que se resisten al evangelio, abandonar los temores y depositar nuestras vidas en manos de Dios. Considerar y priorizar siempre las ganancias espirituales en Cristo por encima de cualquier cosa en el mundo. Y de la misma manera que Jesús renunció a todo por amor a nosotros, nuestro amor a Cristo debe ser de la misma manera. Las cosas del mundo y los afectos por los demás, deben pasar a un segundo o tercer plano, al punto tal que si tales cosas afectan o se interponer en nuestro amor al Señor Jesús debemos aborrecerlas de inmediato.
·         No mirar Atrás: Personas definidas y no de doble animo, a fin de que no miren atrás y jamás retrocedan del camino, que sean leales al servicio y obra de Cristo
·         Negarse a sí mismo y toma la cruz: Que renuncien a lo que son, que dejen de ser ellos mismo renunciando a sus sueños y metas personales y se sometan a la voluntad y deseo de Cristo. Jesús no vino al mundo para ayudarnos con nuestras pretensiones y objetivos humanos, el vino para matar ese “yo” que cohabita en nosotros y solo busca lo personal, a fin de que no seamos gobernados por nosotros mismo sino por la voluntad de Dios. El verdadero discípulo No busca “la felicidad” en este mundo, ni pretender que el Señor le ayude en ese sentido. Tomar la cruz es ir contra la corriente del mundo, tomar la cruz es ir contra el pensamiento y dominio humanista, tomar la cruz es ir contra el pensamiento y dominio religioso. 
·         Producir frutos: Esto tiene que ver primeramente en el plano personal, con la trasformación de mí ser, con la regeneración de mi mente y de mi corazón y luego con el trabajo ministerial.
·         Permanencia en su palabra: ser defensor de la doctrina, perfeccionarse y permanecer en ella, amarla del mismo modo que el salmista amaba la ley de Dios, permanecer en ella día y noche. El verdadero discípulo es un hombre de mucha lectura, de mucha oración y de mucha meditación en las Escrituras. Esto es necesario para que sea apto para enseñar con mansedumbre y paciencia
·         Amor Fraternal: la única manera de demostrar verdadero amor a Dios es amando a los hermanos de la iglesia, porque si no logro amar a los hermanos que veo no voy a poder amar a Dios a quien no veo (1°Jn 4:20). El amor que enseñó el Señor Jesús no está basado en sentimientos o pasiones humanas, el amor de Dios no opera en la carne, opera por obras y servicios por el bienestar del hermano. El amor del Señor Jesús es aquel que considera a los demás como mejores que uno mismo.

1°Juan 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1°Pedro 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplopara que sigáis sus pisadas;

Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

La paz del Señor Jesucristo.-

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