para descargar este audio click aquí
MENSAJE DOMINGO 04/02/2018
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
En esta ocasión, continuando la cronología de la carta a los romanos, abordaremos el contenido doctrinal del capítulo 14, lo cual siguen siendo instrucciones para la vida del cristiano a fin de aprender a convivir como iglesia y crecer espiritualmente, tal como lo dijimos anteriormente, estos últimos capítulos de la carta son la parte aplicativa de todo el contenido doctrinal expuesto en los 11 primeros capítulos.
Contexto
Un conflicto que tuvo que enfrentar la iglesia primitiva, fue la diferencia cultural que existía entre el cristiano judío y el cristiano gentil, por un lado, el cristiano judío debía renunciar a toda una cultura llena de prácticas de ritos y cultos establecidos por Dios mismo por medio de la ley de Moisés, durante años habían sido enseñados en esta cultura religiosa, todo ese conjunto de ritos forman parte de su vida, pero de repente, al convertirse a Cristo debían renunciar a ese estilo de vida, y por supuesto, no era fácil para el judío desprenderse de ciertas costumbres, de ciertos hábitos religiosos, como por ejemplo; guardar el sábado y abstenerse de ciertas comidas. Y por otro lado estaba el cristiano gentil, que había creído en Cristo y había renunciado a toda su cultura pagana, la cual era politeísta y por ende estaba llena de cultos, fiestas, libertinaje y sacrificios de animales a las diferentes deidades, y el conflicto con los cristianos gentiles era al revés del judío, porque querían desprenderse totalmente de sus costumbres paganas, al punto tal que ni siquiera participaban de comidas que habían sido sacrificada a los ídolos porque les generaba conflictos y problemas de conciencia.
Entonces, este conflicto, que duro muchos años, debía tratarse y regularse en las Iglesias del primer siglo, y un poco de este asunto vemos reflejado en el capítulo 14 de la carta a los romanos, y que sin duda alguna tiene aplicación para la vida de la Iglesia de hoy.
Romanos 14:1 Reciban al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
En primera instancia, este pasaje nos muestra que dentro de la iglesia, existen cristianos fuertes y cristianos débiles, cristianos que ya han madurado y otros que aún no, mientras algunos caminan a paso firme, otros como pequeñas criaturas (bebes) están tambaleantes aprendiendo a caminar, esta es una realidad innegable dentro del grupo humano que compone la Iglesia de Cristo (y debe ser así porque es una familia), y debemos aprender a convivir en este contexto como una verdadera familia de la fe, tal como sucede en los hogares, mientras que hay hermanos mayores de edad (18 años), dentro de la misma familia puede haber hermanos de 2 años de edad, y es obvio que el padre va a amar a todos sus hijos por igual pero va a tener un trato con cada uno de ellos, no le va a pedir al hijo de 2 años que actúe y responda como el hijo de 18, como tampoco se espera que el hijo mayor se comporte como el menor, pero el objetivo final de todo padre ellos es que ambos crezcan y finalmente se conviertan hombre maduros (1°Co 13:11), del mismo modo en la iglesia, hay cristianos que ya han madurado y son hombres y mujeres preparados para vivir la vida cristiana, mientras que por detrás están los hermanos que están en crecimiento, aprendiendo a caminar en la senda angosta de la fe, aprendiendo a comer de a poco el alimento sólido (He 5:12-14), y los mayores o maduros no deben menospreciar a los hermanos menores, ni los menores juzgar a los mayores, sino se debe aprender a convivir como una familia armonizada con el fin único de que todos alcancen la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Ef 4:12-14).
Entonces, dentro de un mismo grupo habrá hermanos fuertes y hermanos débiles, y Pablo exhorta a los más fuertes que; reciban al débil en la fe, y esta expresión; “débil en la fe”, es expuesta más adelante tambien (15:1) como “flacos en la fe”, lo cual tiene la misma connotación y se refiere en el sentido práctico a cristianos que no se han alimentado totalmente de la fe (por eso son flacos), o no han añadido a su fe lo que el apóstol Pedro prescribe en su segunda carta (2°Pe 1:5-8) por lo tanto, no tienen fuerza en la fe, no se han apoyado en la fe como el único medio suficiente para estar afirmados en Dios, se trata de personas frágiles en la fe; Pero ¿Quiénes eran estas personas débiles en la fe? ¿A quién se refiere Pablo cuando habla de débiles o flacos en la fe? En este contexto se refiere, como ya lo hemos mencionado, se refiere en primera instancia a judíos convertidos que aun conservaban cierto legalismo cultural en su vida cristiana, y no podían descansar solo en la fe, no podían gozarse en los méritos de Cristo como el único acto suficiente para agradar a Dios, sino que necesitaban sumar a su débil fe ciertos alicientes tales como guardar el sábado, no comer animales inmundos para sentirse así más seguros y más santos, y por otro lado, los cristianos gentiles que también tenían conflictos con ciertas cosas culturales y por lo tanto se esforzaban e imponían ciertas restricciones para sentirse más seguros, tales como, limitarse a comer solo legumbres porque consideraban que toda la carne que se vendía en la carnicería estaba de alguna manera sacrificada a ídolos y no querían contaminarse… Y todo esto, hermanos, no es otra cosa que legalismo (imposición de leyes), algo que hasta el día de hoy se padece en la Iglesia de Cristo de muchas maneras, desde el atuendo hasta el formato de culto, y diferentes costumbres, etc.
En el contexto de este pasaje, los cristianos legalistas, los que se imponían ciertas prohibiciones y restricciones, son considerados débiles en la fe, y es muy contrario a lo que piensa el legalista acerca de sí mismo, porque el legalismo le hace creer al cristiano que es una persona más pura y más santa que los demás por todo su esfuerzo y sacrificio, sin embargo es al revés, los que no se apoyan totalmente en la fe sino que se valen de ciertos esfuerzos propios son los más débiles, personas que no se han sumergido en la fe, solo se han mojado los pies con ella, solo ha bebido unos cuantos vasos del agua viva, mientras que un cristiano fuerte es aquel que se ha sumergido en la fe de Cristo, ha hecho de ella su raudal que sacia la constante sed de su alma, cree en Dios, se deleita en Jesús, en su obra expiatoria, y vive pensando en él, no para hacerse de una religión, sino para crecer sanamente en Él.
Ahora, el conflicto en la Iglesia era entre los legalistas débiles en la fe los cuales condenaban (y este el denominador común de todo legalista, la condenación) a los más maduros por causa de su libertad en Cristo, y por otro lado los fuertes menospreciaban a los legalistas por causa de su debilidad en la fe, sin embargo Pablo exhorta a los más fuertes, que reciban, que acojan al débil en la fe pero no para contender con ellos, y aquí la palabra “contender” de su vocablo original (gr. Diakrisis) también se traduce con “discriminar”, “separar”, y esto le da más sentido al mandato de Pablo; —reciban, acojan al débil en la fe, al legalista, pero no para empezar una discusión sobre opiniones y pensamientos, y finalmente terminar discriminándolo— NO, no debe ser ese nuestro sentido de koinonia como hermanos para crecer juntos en una misma casa, sino debemos aprender a ser objetivos, y que esa objetividad no provenga de las escrituras.
2 Porque uno cree que se ha de comer de todo otro, «que es débil,» come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come porque Dios le ha recibido.
Está claro que el conflicto era por cuestiones de tradiciones y costumbres tanto judías como gentil, el cristiano maduro, haciendo uso de su libertad en Cristo no encontraba conflicto en comer diversos tipos de comida siempre y cuando lo hiciera con acción de gracias (verso 6), mientras que el cristiano débil tenía problemas de conciencia al ingerir ciertos alimentos, ya sea porque era considerado inmundo o por haber sido dedicado a cierto ídolo pagano.
El cristiano fuerte y maduro no debe menospreciar al débil por su conciencia, ni el débil debe juzgar al cristiano maduro por su libertad en Cristo… Conocí a un cristiano, anciano ya, que tenía conflicto con comer morcillas, ya que es un alimento elaborado a base de sangre, y él entendía que el cristiano, de acuerdo al relato de Hechos 15:20, debía abstenerse de comer sangre, sin embargo, no tenía ningún problema en comerse un asado jugoso (como si el jugo de la carne fuera algo diferente a la sangre), O ¿qué haría en caso de estar anémico y por cuestiones de salud le prescriben que coma morcilla? o peor aún ¿Qué haría en caso de transfusiones de sangre?... pero se trataba de una interpretación personal del texto, sacándolo por supuesto fuera de contexto.
1°Corintios 8:8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9 Pero vean que esta libertad suya no venga a ser tropezadero para los débiles.
1°Corintios 10:25 De todo lo que se vende en la carnicería, coman, sin preguntar nada por motivos de conciencia
1Timoteo 4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
Romanos14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Entonces, el conflicto en este contexto bíblico, surgía por causa de prohibiciones que no estaban expuestas en el evangelio de Cristo, cuestiones de preferencia personal y tradiciones. Lo mismo sucede en el cristianismo de hoy, lo cual ha derivado en grandes divisiones entre unos y otros y tan solo por cuestiones de prohibiciones que no están expuestas en la biblia, sino que son de preferencia personal, cuestiones tales como, por ejemplo;
Lo menonitas, consideran que dentro de su comunidad usar autos para transportarse esta mal, pero usan el tractor para arar la tierra, tienen prohibido tener teles y radios, pero son prohibiciones sin sustento escritural, sino tan solo de orden personal.
Hay cristianos que piensan que ir al cine es pecado porque todas las películas son del diablo.
Hay cristianos que consideran que tener una tele en casa es un altar al satanás, pero no tienen conflicto con la computadora y el celular, aunque estoy de acuerdo que la televisión por cable es un veneno mortal para el cristiano, pero depende también del uso que se le da al aparato. Conocí a cierto cristiano que no quería entrar en las casas que tenían televisión, si le invitaban a comer el primero preguntaba; —¿tiene televisión allí? Porque si tienen no puedo ir— y más allá de verse tal actitud como algo santo de su parte se veía como algo ridículo y no edificante, porque había demonizado el aparato.
Hay gran conflicto en el atuendo de la mujer, ya que algunas entienden que no debe vestir pantalón ni tampoco teñirse el pelo, ni mucho menos cortárselo como varón, ni usar pendientes, ni maquillarse, ni tampoco usar zapatos con taco, también el conflicto del velo…
Entre algunos hombres el conflicto es con la barba, si debe o no debe afeitarse.
Por otro lado también, hay extremos en donde se piensa que ir a los hospitales es pecado, y que al acudir allí ha caído de la fe, sin embargo, al momento de dar a luz termina allí.
Otro problema es respecto si se debe o no tomar vino en las comidas, si está bien o mal y si tal cosa es un vicio.
También surgen conflictos con el formato de culto, algunos consideran que no deben usarse instrumentos, otros que no debe usarse parlantes, otros que no debe usarse atril, otros que no debe hablar uno solo, en fin…
Colosenses 2:23 Tales cosas tienen de hecho cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Esto nos demuestra, que aun en este tiempo, existen conflictos de prohibiciones que no están expresadas puntualmente en la biblia pero que son una cuestión de preferencia personal, y suele suceder que los que hacen uso de tales prohibiciones tienen a condenar a los que no piensan como él (el legalista anda condenando a todo el mundo), y esto se da principalmente entre las mujeres y el atuendo, como también entre los hombres respecto del formato de iglesia. Entonces se cae en el error de discriminar y condenar a las personas, los cristianos maduros que hacen uso de su libertad en Cristo menosprecian a los legalistas, y los débiles legalistas condenan a los maduros por considerarlos depravados en su proceder.
Sin embargo, se puede convivir y tener koinonia sin estar de acuerdo en temas no esenciales, incluso doctrinas no esenciales. Dicho de otro modo, debe haber cierta tolerancia en el desarrollo de la iglesia.
4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae, pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Aquí, el conflicto era que más que juzgar caían en el error de condenar. Y algo que debemos aprender es que no se puede interponer una opinión propia como si fuera una verdad absoluta, mi opinión de cierto hermano no va a cambiar su posición delante de Dios, dicho de otro modo, lo que yo piense de otro hermano no es lo que Dios piensa de él, Dios no se va a valer de mi opinión para tratar con otro hijo suyo. Tenemos que saber diferenciar entre lo que son cuestiones doctrinales esenciales y cuestiones prácticas no esenciales. Lo que piense un criado de otro no es algo que afecte la mente de Dios, él no necesita de nuestro criterio para proceder con sus propios siervos. Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesús, el Cristo
5 Uno hace diferencia entre día y día otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6 «El que hace caso» del día, «lo hace» para el Señor y «el que no hace caso» del día, para el Señor no lo hace. «El que come,» para el Señor come, porque da gracias a Dios y «el que no come,» para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos y si morimos, para el Señor morimos. Así por lo tanto, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así «de los muertos» como «de los que viven.»
Este pasaje nos muestra que ser un cristiano fuerte no es sinónimo de ser espiritual, sino es una cuestión de conciencia y de asimilación del evangelio, y por otro lado también hay que aclarar que ser un cristiano débil en la fe no es sinónimo de ser carnal, ya que tanto cristianos fuertes como débiles, ambos viven para Dios, y todo lo que hacen, lo hacen pensando en Dios. Vale decir, el cristiano débil que ha decidido tener ciertas restricciones y prohibiciones lo hacen en sinceridad, y será hasta que Dios le de crecimiento y fortaleza en su fe, por otro lado, el cristiano maduro hace uso de su libertad en Cristo NO para complacer los deseos carnales, sino para gozarse en Dios.
Colosenses 2:16 Por tanto, nadie les juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días sábados [días de reposo o festivos], 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es de Cristo.
Cristo es Señor de todos nosotros, tanto fuertes como débiles, somos de su propiedad, mayores o menores, fuertes o débiles pertenecemos a la familia de Dios.
10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
El único que tiene el atributo de juzgar y emitir sentencia a cada creyente es Cristo el Señor, y esto
aún desde el sentido común, porque cuando un criado hacia algo malo en la casa del amo, no eran los criados los que emitían sentencia, sino el dueño de la casa, del mismo modo en la casa del Señor, Él es el único que dará sentencia para cada uno, emitirá su veredicto en cada uno de nosotros, y cada uno dará cuenta de sí mismo, no de su hermano, y no hablamos de condenación, porque todos los que en Él creyeron serán salvados en base a la fe en Cristo, aquí la sentencia es por galardones;
1°Corintios 3:13 la obra de cada uno se hará manifiesta porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvado, aunque, así como por fuego.
13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidan no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.
A partir del verso 13 y hasta el final, 6 principios importantes surgen para la vida de la iglesia; luego de la exhortación de no condenarse unos a otros, antes que su sentencia sea (1) no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano, y este es un noble e importante mandato, porque hay gran peligro con el que es causa de tropiezo ara otro;
Lucas 17:1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos más ¡ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.
14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo más para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
Pablo había sido un fariseo celoso de las costumbres judías más que cualquier otro judío legalista, sin embargo, venido a Cristo fue librado de tales reglas, porque por el Señor le fue revelado que nada es inmundo en lo que a alimentos se refiere, pero tal revelación provino del Señor, no fue algo impuesto de forma arbitraria. 1Timoteo 4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
Dos principios importantes encontramos en estos dos versículos, (2) No contristar al hermano, porque tal acción demuestra que el cristiano no está andando en amor (1°Co 13). Y contristar tiene que ver con angustiar, entristecer al hermano, y en este sentido tu cristianismo viene siendo algo que más allá de causar gozo en el creyente termina entristeciéndolo, y tal actitud no es propia del amor.
Y, por otro lado, el otro principio que surge aquí es; (3) no hacer que se pierda el hermano por quien Cristo murió; y aquí la palabra “pierda”, no alude al contexto de perderse de la salvación, porque ninguno por los que Cristo murió se perderá (de lo contrario habría una contradicción de términos), sino antes, se refiere a destruir su crecimiento espiritual.
16 No sea, por lo tanto, vituperado [calumniado, blasfemado] su [de ustedes] bien 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la «mutua» edificación.
No (4) perjudiquen su testimonio como cristianos ni su testimonio como Iglesia de Cristo solo por causa de estas cuestiones sin valor; 1°Corintioa 10:32 No sean tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios 33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvados.
La madurez del cristiano debería conducirlo a servir a Cristo de forma abnegada, o sea, no servirse a sí mismo sino actuar para el crecimiento del otro, de esta forma el desarrollo de la Iglesia agradará a Dios y hará que los hombres glorifiquen a Dios, esto en el sentido práctico es buscar la paz, y no es otra cosa que amor abnegado entre unos y otros.
20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas de hecho son limpias, pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. 21 Bueno es «no comer» carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Un quinto principio importante que surge de este pasaje es (5) no destruyas la obra de Dios, y se refiere a no hacer cosa que contribuyan al entorpecimiento del crecimiento de tal hermano, nuestro sentido de ser la iglesia debe ser edificarnos unos a otros, no destruirnos y estorbarnos
1°Corintios 8:11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12 De esta manera, por lo tanto, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecan. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Dichoso [afortunado, bienaventurado] el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Y el sexto principio que surge de estos textos es; (6) mantén tu propia convicción ante Dios, Pablo urge al creyente a que entienda su libertad en Cristo, la disfrute y la mantenga siempre entre Dios y el mismo. Dicho de otro modo, nuestra libertad es vertical delante del Señor, pero el ejercicio de esa libertad es horizontal para con los hermanos. Gálatas 5:13 Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados solamente que no usen la libertad como ocasión para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
Aquel que está siempre dudando de como andar, cae en su propia condenación, porque no está viviendo por fe, sino basado en su propio legalismo, y todo lo que no proviene de la fe es pecado.
Romanos 15:1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. 3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo antes bien, como está escrito: Los vituperios [deshonras mediante falsas acusaciones] de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. 4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación les dé entre ustedes un mismo sentir según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo. 7 Por tanto, recíbanse los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
Conclusión; Lo peor que puede pasar es que alguien tome estos textos para entregarse al libertinaje, y no es así, vivimos para el Señor, antes debemos vivir abnegados a nosotros a fin de servir a otros, no seas sabio en tu propia opinión, no se puede interponer una opinión como una verdad absoluta, puede tener convicción de una forma práctica de vida, pero no puedo andar autoritariamente imponiendo esa forma a los demás, y sepan que quienes tienen ciertos reglamentos personales y prohibiciones no son los más santos, sino los más débiles, los que no pueden descansar en la fe, sino que necesitan de ciertos alicientes para conformar su corazón.
La paz del Señor Jesús el Cristo. –
No hay comentarios.:
Publicar un comentario