15 - CULTO RACIONAL; UN SACRIFICIO VIVO - Gabriel Montaño

 



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MENSAJE DOMINGO 21/01/2018

Por el Hno. Gabriel. -


Introducción
En esta ocasión, siguiendo la cronología de la carta a los romanos, abordaremos el contenido doctrinal del capítulo 12, hasta aquí Pablo ha finalizado con todo el paquete doctrinal que vino exponiendo desde el primer capítulo hasta el capítulo 11 incluido, y a partir del capítulo 12 y hasta el final de la carta, se enfocará en la parte aplicativa y práctica de todo el mensaje para la vida cristiana.

Contexto
Hasta aquí, de una manera detallada y asombrosa, Pablo ha explicado el plan de Dios en la creación, ha expuesto la matemática divina trazada por Dios para salvar al hombre, dicho de otro modo, ha revelado la forma eficaz con la cual Dios procedió a la salvación de los hombres impíos y pecadores sin dejar de ser él el Juez Justo que da castigo al pecador y a la misma vez el Dios Misericordioso que perdona a los culpables, y Pablo por el Espíritu ha explicado este misterio por medio de la elección soberana de Dios para hacer todas las cosas;

Por un lado, llamó a Abraham y formo su pueblo para traer al mundo al Mesías, la simiente santa, el Salvador del mundo, la promesa de salvación expuesta desde el libro de génesis, pero, por otro lado, en su decisión encerró a su pueblo en su propio endurecimiento e incredulidad para que lo rechacen y finalmente lo maten, sin embargo, su rechazo y muerte resulto en bendición para los gentiles paganos y desobedientes, los cuales alcanzaron la misericordia de Dios para ser salvados en base a la justificación por fe y solo por fe en Cristo y ser e injertarlos en el Olivo verdadero, en la raíz de Abraham, pero a su vez resulto que por medio de la misericordia extendida a un número determinado de gentiles se provocó a celos a los judíos a fin de acercarlos también a ellos a la salvación del mismo modo que a los gentiles, solo por medio de Jesús el Cristo el único camino. Porque todos éramos desobedientes y pecadores, sea judío o gentil, no hay diferencia porque todos pecaron de igual manera, y Dios encarcelo a todos los hombres (judíos y gentiles) en su propia desobediencia como retribución a su obstinación por el pecado (Ro 11:32), pero luego opero su misericordia sobre los que Él quiso para salvarlos y sacarlos de muerte a vida, ¿y que diremos a todo esto?; Sus decisiones son demasiado profundas para nuestras débiles mentes mortales, y sus pensamientos son más altos que los nuestros; entonces Pablo estalla con esta doxología, con esta alabanza a la sabiduría y ciencia de Dios para proceder y hacer las cosas:

Romanos 11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

Y la verdad es que luego de haber expuesto todo el proceder de Dios para con su creación, Pablo no puede finalizar de otra manera, es propio del Espíritu Santo estallar de esta manera: ¡Oh Señor! Alabado seas por tu salvación preciosa, por tu sangre derramado en la cruz, por comprarnos a un precio tan alto, ¿Quién podría haber ideado un mejor plan para nosotros? ¿Acaso alguien puede aconsejar al sabio Dios? Su mente es sublime y sus pensamientos muy encumbrados para cualquier hombre, el profeta Isaías escribe;

Isaías 55:7 Deje el impío [irreverente y sin ley] su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son sus [de ustedes] pensamientos, ni sus [de ustedes] caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que sus [de ustedes] caminos, y mis pensamientos más que sus [de ustedes] pensamientos.

Entonces, es un hecho profético que el hombre jamás va a estar a la altura de la mente de Dios, mucho menos osará aconsejarlo en el desarrollo de su plan, ¡NO!, no se puede;

Isaías 40:12 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? 13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? 14 ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

Él no solo es el Creador de todo lo que existe, sino también el Sustentador de todo lo que hay, y el único que tiene el control absoluto de todo el universo, porque todo hecho por medio de Él y para Él y en Él subsiste:

Colosenses 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades todo fue creado por medio de él y para él17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten

Su grandeza es inescrutable (Sal 145:3), su mente y su sabiduría son muy elevada para el hombre. Y con esta doxología Pablo finaliza con todo el paquete doctrinal del plan de Dios y su obra redentora por medio de Cristo para toda la humanidad. Ahora, en virtud de esta gran verdad, de este misterio revelado, de esta ciencia entregada, ¿Cómo deben reaccionar los creyentes? ¿Cómo debemos comportarnos ante tan grande revelación? ¿Puede acaso el creyente permanecer indiferente ante tal declaración y ciencia? La respuesta en ¡NO! ¿Entonces qué debemos hacer? Y la respuesta a esta pregunta comienza desde el capítulo 12 en adelante, que no es otra cosa sino la parte aplicativa o práctica de este profundo mensaje;

Romanos 12:1 Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios, que presenten sus [de ustedes] cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su [de ustedes] culto racional. 2 No se conformen a este siglo, sino transfórmense por medio de la renovación de su [de ustedes] entendimiento, «para que» comprueben cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Las últimas palabras de la doxología anterior (11:36); Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. Y a él sea la gloria por los siglos... No es otra cosa sino nuestro sentido de existencia, vivimos para la gloria a Dios, y todo el asunto de nuestra corta vida terrenal es para que al final Él sea glorificado, existimos para que Él sea glorificado… entonces si es así, no tenemos otra acción que prime en nuestras vidas sino la de presentarnos a Él en sacrificio vivo y conformar su voluntad
Pablo comienza este capítulo diciendo; “Les ruego por las misericordias de Dios” y con esta expresión “misericordias de Dios” se refiere a toda la doctrina expuesta en los 11 capítulos anteriores, que tiene que ver con el amor de Dios, la Gracia de Dios y su Justificación por medio de la fe, es como decir; “les ruego por todo lo que Dios ya hizo a favor de ustedes, que ahora ustedes hagan algo a favor de Dios”… que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

¿Cómo podemos entender esto? En el antiguo testamento, el culto a Dios consistía en presentarse delante de Él con animales y sacrificarlos en su altar para hallar su gracia y su favor, pero en la era cristiana, tal sacrificio ya fue presentado por medio de Cristo nuestro Cordero (He 9:12 y 26), vale decir que nuestro culto como cristianos no consiste en traer cosas materiales para sacrificar a Dios, no debe el cristiano ofrecer su dinero para hallar gracia delante de Dios, u ofrecer su casa o cualquier bien material para ser aceptado, ¡NO!, ya desde el antiguo testamento David escribe; Salmo 51:16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría No quieres holocausto 17  Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios… Entonces, no traemos delante de Él cosas materiales para sacrificar en su altar, sino a nosotros mismos como un sacrificio vivo; traemos nuestro cuerpo para rendirlo a su voluntad, traemos nuestra mente para subordinarla a su autoridad, nuestro corazón para que sea derramado en libación, nos traemos a nosotros mismos para morir a a lo que somos y conformar así su voluntad, y no lo hacemos de forma obligada o para hallar su favor, sino como un acto en señal de entera gratitud;

Hebreos 12:28 dice; Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia…

No lo hacemos por imposición, sino por gratitud; les ruego por las misericordias de Dios… les ruego por lo que Él ya hizo para salvarnos y justificarnos a costa del sacrificio de su propio Hijo, que ahora ustedes se sacrifiquemos para Él, en gratitud, en agradecimiento— Nos debemos a Él, y ya que jamás vamos a poder superar el sacrificio de Cristo, nosotros mismos nos ofrecemos a Él, presentamos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, ese es el culto que agrada a Dios, no solo canciones románticas y meditaciones los días domingos, no solo unas cuantas oraciones a mitad de semana, no solo instantes o momentos pasajeros de nuestra vida, sino toda nuestra vida rendida a Él, mi cuerpo en sumisión, mi voluntad rendida… ese es el mejor culto que podemos ofrecer a Dios, no traigo canciones muertas bajo el brazo, sino mi propio corazón en la mano, mi alma en mis brazos, mi propia vida en mi hombro, para decirle; Señor vengo a rendirte culto por todo lo que hiciste a mi favor; y nada tengo en mis manos excepto a mí mismo para ofrecerme en sacrificio vivo para conformar tu voluntad y vivir solo para conformar tu voluntad—y este es mi culto razonable y sabio, así como Él renuncio a todo para venir a salvarnos, ahora nosotros renunciamos a nosotros mismos para servirlo a Él…

Ahora, ¿Cuál es la forma práctica de presentar mi cuerpo en sacrificio vivo a Dios? Esto lo explica el verso 2: No conformándose a este mundo, a este sistema, a esta era, y aquí la palabra conformar tiene que ver con adoptar la forma externa del mundo; sus costumbres, su moda, su lenguaje, su moralidad, su cultura, sin embargo, tristemente es la forma que muchos congregantes de hoy han adoptado, como si fueran cristianos camuflados para que el mundo nunca se entere que ellos son cristianos, como lámparas debajo de un almud (Mt 5:15), dicen que son cristianos, pero su forma externa no lo demuestra, y es porque han adoptado la forma del mundo, han sido comprimidos en el molde del mundo; peinados, tatuajes, ropa, adornos, y adoptan la forma del mundo porque están rodeados de mundo, porque no se han rodeado de Dios, no se han rodeado de oración, no se han rodeado de lectura, no se han rodeado de cristianos piadosos, entonces es lógico que hayan adoptado la forma del mundo, porque no han crucificado el mundo y sus deseos (Ga 6:14).

Pero, si el Espíritu Santo opera en nosotros, entonces seremos no conformados a Cristo, sino transformados a Él, y esta palabra en su vocablo original (griego) es “metamorfosis”, y tiene que ver no solo con adoptar la forma externa de algo sino ser cambiado totalmente a ese algo en todos los sentidos, desde adentro hacia afuera, y nuestra trasformación comienza en la mente, el Espíritu Santo cambia nuestra manera de pensar la cual habíamos heredado del mundo caído, y empezamos a pensar con la mente de Cristo, siguiendo la corriente del Espíritu para conformar también así con nuestros hechos y acciones la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta.

3 Digo, por lo tanto, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre ustedes, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura [sensatez, prudencia], conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

Pablo es apóstol a los gentiles, y esto solo por la gracia de Dios en él, de manera que lo que expone a la Iglesia no son meras ideas personales de cómo deberían comportarse los cristianos, sino lo expone como mandatos con la autoridad de apóstol que le confiere el Espíritu, y lo primero que expone es que nada, absolutamente nada en el evangelio genera o alienta a tener un complejo de superioridad sobre otros, ni tener ideas exageradas de uno mismo, quienes experimenten tal cosa no han degustado el verdadero evangelio de la “gracia de Dios”, Gálatas 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña… cada uno debe pensar sensatamente y trabajar de acuerdo al don recibido para la edificación de la Iglesia.

La iglesia funcionalmente es un cuerpo, Cristo es la cabeza, hay diferentes miembros y diferentes funciones, pero cada miembro necesita del otro, y la salud y el bienestar del cuerpo dependen del funcionamiento apropiado de cada miembro. Si bien Dios repartió funciones en los miembros de la iglesia, son solamente eso, funciones, y las funciones NO SON jerárquicas sino objetivas para el crecimiento mutuo de todo el cuerpo. Un miembro no es más importante que otro, si bien tienen funciones diferentes y algunas funciones son más vistosas que otras, no por eso son más importantes que los demás, porque si el miembro más pequeño de nuestro cuerpo faltara seríamos discapacitados, de igual modo sucede en la iglesia. Hay diferentes funciones y diferentes miembros para cada función, y todos son iguales en dignidad y valor e iguales también en necesidad e importancia, por tanto, no existe ni debe existir el complejo de superioridad entre los hermanos de la Iglesia.

Hemos de saber, que los miembros del cuerpo tienen interdependencia, no pueden andar y obrar solos, porque son miembros los unos de los otros, ninguno puede decirle a los otros miembros “ya no los necesito” (1°Co 12:21) no se puede porque están conectados, tiene interdependencia. Y, por otro lado, también es importante aclarar que, ningún don es autosuficiente, sino que depende de otro, por tanto, no puede haber un cristiano con cierto don sin congregación; como un pastor sin ovejas, un evangelista sin iglesia, un maestro sin discípulos, etc. La habilidad dada por el Espíritu Santo es para cumplir una determinada función en interdependencia con el cuerpo y no fuera de él. Si vale la comparación, podríamos decir que los dones son como los colores primarios, los cuales mesclados entre si crean las más extraordinarias y coloridas matices para dar color vivo a un cuadro.

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe 7 o si de servicio, en servir o el que enseña, en la enseñanza 8 el que exhorta, en la exhortación el que reparte, con liberalidad el que preside, con solicitud el que hace misericordia, con alegría. 9 El amor sea sin fingimiento. Aborrezcan lo malo, sigan lo bueno. 10 Ámense los unos a los otros con amor fraternal en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros.

Lo primero necesitamos decir y afirmar es que; el don es dado por gracia, solo por gracia, o sea, es gratis, no se da por virtud humana ni mucho menos, y es dado para servir al otro, para hacer el bien al otro. Y curiosamente Pablo habla de los dones habiendo mencionado primero que debemos ofrecer nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable, como que una cosa lleva a la otra. Y como hemos mencionado antes, los dones operan de forma funcional porque así opera Dios, de forma ordenada, tal como funciona un cuerpo, no todos son manos u orejas o pies, sino que cada uno tiene una función, de modo que si Dios necesita revelar alguna predicción futura, lo hará por medio de los profetas, si necesita revelar algún concepto doctrinal lo hará por medio de los maestros, si así no fuera entonces de que nos sirve estar juntos, si todos somos de todos entonces no nos hacemos falta, podríamos quedarnos en casa y hacer nuestros propios cultos personales y desempeñarnos primero como maestros, luego como pastores, al rato como evangelistas, después como profetas, y también auto enviarnos como apóstoles, etc. (1°Co 12:29), y si hay algo que no comprendemos entonces esperamos que un ángel del cielo descienda y nos la rebele, sin embargo bíblicamente ese no es el proceder de Dios, sino que dio dones y se mueve de esa manera, ejemplos como el de Felipe y el etíope, Pedro y Cornelio son contundentes para esta cuestión:

Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles a otros, profetas a otros, evangelistas a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo

Por otro lado, cuando se habla del don de profecía, el significado de esta palabra es hablar en público o proclamar, como un predicador del evangelio, y no implica necesariamente la predicción futura, aunque en el libro de los hechos si hubo profetas que sirvieron para alertar de situaciones futuras como lo hizo Agabo (Hch 11:28), como también sirvieron como un portavoz de pare de Dios para declarar su voluntad sobre un asunto especifico (Hch 13:1-2), entonces puede que la predicción futura esté involucrada en el don de profecía, pero no es un elemento necesario de tal don. 1°Corintios 14:3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

Cuando se habla de servicio, se trata de la palabra griega “diakonia”, y tiene que ver con múltiples tareas de ayuda en la iglesia, tanto física y material como también espiritual. La enseñanza es la habilidad que confiere el Espíritu Santo a ciertas personas para explicar la verdad de Dios. Los que exhortan, lo hacen tanto para corregir y disciplinar como también para animar y alentar. Los que reparten o administran tiene que ver con la parte social, los que presiden, referido a la parte organizativa o administrativa de la congregación, por otro lado, se sugiere que los que hacen misericordia que lo haga no obligados ni tampoco con lastima, sino con alegría. No nos olvidemos que esto se trata de nuestro culto racional

Sobre todo don y servicio debe predominar el amor, el amor sincero, Pablo aclara que el amor sea sin fingimiento, y esta aclaración es válida porque podemos caer en el amor fingido, pero no ese amor fingido de sonreír fingiendo que todo está bien, sino en aquellas acciones que hacemos para ayudar a otros pero con el fin único de exhibirnos a nosotros mismos, tal como lo hacían los fariseos, daban limosna pero hacían tocar trompeta para que todos lo vean, su bien no era ayudar al pobre sino exhibirse ellos mismos como buenos y ayudadores, así también el cristiano, en cada tarea, debe cuidarse de hacerlo con amor sincero, no fingido, no hipócrita, sino en verdad, de forma incondicional. Dicho de otro modo, debemos amarnos unos a otros con amor de hermanos, con amor de familia, un amor que no se basa en la atracción física o en la preferencia personal, sino es amor desinteresado, en cuanto a honra se prefirieren unos a otros, un vínculo mayor que el vínculo sanguíneo, es el vínculo del Espíritu.  Juan 13:35 En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tuvieren amor los unos con los otros. 1°Juan 3:14 …El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

11 En lo que requiere diligencia, no perezosos fervientes en espíritu, sirviendo al Señor 12 gozosos en la esperanza sufridos en la tribulación constantes en la oración 13 compartiendo para las necesidades de los santos practicando la hospitalidad. 14 Bendigan a los que les persiguen bendigan, y no maldigan. 15 Gócense con los que se gozan lloren con los que lloran. 16 Unánimes entre ustedes no altivos, sino asociándose con los humildes. No sean sabios en su [de ustedes] propia opinión.

La pereza y la indiferencia son obstáculos del mal, y por tanto hacen que nuestro ministerio en la Iglesia sea improductivo, podemos desear sinceramente servir y trabajar para Dios, pero si tales deseos no son acompañados de la disposición y diligencia seremos como el proverbio Proverbios 13:4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza Mas el alma de los diligentes será prosperada… el antónimo de la pereza espiritual es ser “fervientes en Espíritu” es igual a hervir en el Espíritu, tener calor o energía para hacer las cosas, y no debe ser para menos, porque es un servicio para Dios.

Por otro lado, cada cristiano debe vivir con la gozosa esperanza del regreso de Cristo, porque anhelamos la consumación de nuestra redención definitiva, nuestra mente debe estar centrada en ello y perseverar en ello, y sufrir por causa de ello las tribulaciones que sean necesarias, sin dejar de lado la perseverancia en la oración.

También se nos enseña a compartir para las necesidades de los santos, y esta palabra es la traducción del vocablo “kinoneo”, que deriva del sustantivo “koinonia”, lo cual tiene que ver con “comunión”, dicho de otro modo, tener comunión no es simplemente pensar igual en lo que a la doctrina respecta, sino también hacer de la necedad ajena mi propia necesidad, tener en común las necesidades de los santos y practicar la hospitalidad. También se nos habla de la “unanimidad” y esto tiene que ver con la imparcialidad, no hacerse de grupos y sectores dentro de la iglesia, sino ser unánimes, un corazón y un alma, no altivos ni soberbios, sino asociándose unos con otros en humildad, no ser sabios en su propia opinión, sino librarse de toda arrogancia jactancia y cualquier sentimiento de superioridad frente a los hermanos.

Alcanzar la virtud de orar por los que nos persiguen, no desearles el mal, sino que por la gracia de Dios alcancen la salvación, porque muchos lo hacen en ignorancia, Pablo mismo es el ejemplo de que era enemigo de la Iglesia y luego fue hecho parte de ella. Quién sabe si Dios concede a nuestros enemigos la gracia de que sean luego nuestros amigos

17 No paguen a nadie mal por mal procuren lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con todos los hombres19 No se venguen ustedes mismos, amados míos, sino dejen lugar a la ira [furia] de Dios porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer si tuviere sed, dale de beber pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

La conocida ley de talión, ojo por ojo y diente por diente, no tenía la intención de crear una sociedad de personas mutiladas, desmembradas y desdentadas, sino generar una conciencia de comunidad con buena conducta, por lo tanto, era un llamado a que cada uno procure lo bueno, y alcanzar una buena conducta visible hacia los demás. Dicho de otro modo, debemos hacer lo posible para estar en paz con todos, esto es, no ser personas hostiles ni iracundas, sino pacíficas, nuestra espada es la palabra de Dios, y no tiene nada que ver con hostilidad humana. No actuar con ira, sino dejar lugar al juicio de Dios, el cual vela por nosotros y pagara a cada uno según sus obras.

Se dice que una antigua costumbre egipcia hacia que las personas que querían mostrar contrición por sus malos actos debían colocar una sartén con carbones encendidos sobre sus cabezas, de este modo representaban el dolor calcinante de su vergüenza y culpa, entonces, si los creyentes ayudan a sus propios enemigos esto les producirá tal vergüenza que serán como carbones ardientes sobre sus propias cabezas. Practicar el bien nos hará vencedores, Cristo es el precedente de ello, y Él lo hará en nosotros.

Conclusión
El centro de todo este mensaje tiene que ver con el culto que agrada a Dios, vale decir, cuando pensemos que clase de culto le agrada a Dios, no debemos pensar si a Él le gusta con guitarra o sin guitarra, con coro o sin coro, con parlantes o sin parlantes, con música lenta o bochinchera, con un salón adornado o sin adorno… No hermanos, el culto racional de todo cristiano es su propia vida rendida a Dios, como hemos mencionado antes, no traigo un animal muerto para ofrecer, sino a mí mismo para rendirme a Él, y vivir como Él desea, tal culto dará alabanza y gloria a Dios no solo los días domingos, sino todos los días, y es que no hemos entendido que ser cristianos y presentarse delante de Dios es algo de todos los días.

La paz del Señor Jesús el Cristo. –


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