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MENSAJE DOMINGO 23/07/2017
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
Reflexionar en estos 14 años que el Señor, tan solo por su gracia, nos permitió vivir y permanecer como su Iglesia, me ha llevado a reflexionar bastante sobre todo el trabajo desarrollado hasta aquí y en virtud de ello considerar la meditación del día de hoy. Pero con la idea de tratar de ver bíblicamente, tanto de forma espiritual como práctica; ¿Cómo se evalúa o considera un trabajo dentro del reino de Dios? Y nuestro parámetro bíblico es ver ¿Cómo hacían los reyes para considerar y evaluar todas las labores de sus siervos sin dejar nada en el olvido?
Contexto
Para tener una mejor comprensión del asunto debemos remontarnos al tiempo de los reinos orientales (judíos, medos persas, babilonios, asirios, etc.), en donde las cortes orientales estaban compuesta, entre tantos hombres, por escribas y oficiales que tenían el trabajo de registrar en un libro, llamado “Libro de Memoria”, todos los eventos relevantes que sucedían entrono al reino, esta es también una de las razones legales por la cual, de forma fidedigna, la historia trasciende a través de los tiempos. Tanto el reino de Israel como el reino de Judá, también contaba con esta clase de personas dentro de su corte los cuales tenían el especial trabajo de registrar los eventos que acontecían en el reino durante todo el reinado de los diferentes reyes, de ahí también la existencia de los libros bíblicos; 1° de Crónicas, 2° Crónicas, 1°Reyes, 2° Reyes, los cuales son un resumen histórico del gobierno de los diferentes reyes en donde se destacan los hechos más relevantes de cada reino y nos brindan a su vez todo el parámetro histórico del pueblo judío.
Pero además de ello, lo que quiero destacar es que la mejor forma que tenían en aquel tiempo para registrar una acción o un evento entorno al reino sin que esto pase al olvido, era reportándolas en un libro oficial el cual estaba certificado por los escribas y oficiales del reino, a su vez este libro servía para juzgar a los hombres tanto para que recibiesen honra como también para que recibiesen condena. Un claro ejemplo de esto lo vemos en libro de Ester;
Ester 6:1 Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia. 2 Entonces hallaron escrito que Mardoqueo había denunciado el complot de Bigtán y de Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, que habían procurado poner mano en el rey Asuero. 3 Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él.
El Libro de Memoria del Rey Celestial
Los reyes orientas tenían la costumbre de registrar todos los eventos importantes en un libro, El Libro de las Memorias, el cual de tiempo en tiempo se leía en presencia del rey a fin de tener presente los diferentes eventos que habían acontecido y saber si había juzgado y evaluado de forma correcta cada uno de estos asuntos.
Ahora, dentro del reino del Señor Jesús el Cristo; ¿Existirán tales libros? ¿Cómo se registran los eventos y demás acciones de los hombres en el Reino Eterno del Señor Jesús?
Malaquías 3:16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria (registro) delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
Un “Libro de Memoria en el reino Celestial”, y hasta lo que podemos definir se trata de un libro abierto en los cielos en donde servidores de Dios (Ez 9:2-4) registran con tinta indeleble, los hechos y acciones de todos los siervos, para que a su debido tiempo sean recordadas y extraídas para ser juzgadas.
El profeta Malaquías por revelación divina directamente de Dios, nos dice que Dios tiene un “libro de memoria” donde se anotan las palabras y hechos de aquellos que verdaderamente temen a Dios y están continuamente pensando en su Nombre. Así que allí deben estar registradas todas nuestras acciones ¡si es que! (condicionado) le tememos y tenemos hechos dignos de ser escritos por Dios en aquel libro.
Entonces, bíblicamente hablando, podemos decir que aquel protocolo de procedimiento de los reinos orientales, de usar libros para registrar diferentes eventos, sigue vigente en el reino de Dios, Libros Eternos en los cielos en donde se reportan los hechos de los hombres, a fin de que el día en que sean abiertos, todas las personas, hombres y mujeres sean examinados a la luz de lo que aquellos libros contienen, inspeccionados de acuerdo a sus propios hechos registrados en las memorias del Gran Rey.
Si por un momento pensamos en el Juicio ante el gran trono blanco, que Cristo hará sobre toda su creación, lo hará de acuerdo a lo que este registrado en “Los Libros” dispuestos para tal día, los cuales serán las pruebas irrefutables que demostrarán la culpabilidad o gracia de todos los hombres.
Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
No es mi intensión hablar sobre el juicio final de Dios, pero si me propongo con todo esto que de ningún modo ignoremos que todos los hechos de nuestra vida como ciudadanos del reino de Dios y súbditos del Gran Rey de los cielos, se está registrando en libros celestiales, dicho de otro modo, todos nuestros hechos que tiene que ver con ser cristiano y ser la Iglesia de Cristo están inscriptos allí en el Libro de memorias del Rey, si hicimos mal o si hicimos bien está grabado en ese libro. ¡Cómo nos hemos desempeñado como cristianos, como nos hemos desempeñado como Iglesia, como nos hemos desempeñados como ministros! absolutamente todo está grabado en ese libro. Y de aquí a un tiempo, todos nosotros vamos a estar de pie delante de nuestro Rey, y ese libro de seguro se abrirá frente a nosotros para que nuestras pobres vidas sean examinadas por Él (2°Co 5:10) …
Salmo 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
Dios tiene memoria (recuerdo) de nosotros, registra nuestras acciones en su libro; entonces pregunto; ¿Que tan buena está siendo tu vida como para ser examinada allá arriba? ¿Qué hechos o hazañas te destacan en ese libro? ¿Cómo es tu vida de cristiano, es glorificado Dios en ella?
De seguro Dios preparo un día especial en que ese libro se abrirá justo en la página que contiene tu vida, y se leerá delante de huestes celestiales, y probablemente delante de los santos que murieron glorificando a Dios como mártires, y delante de los apóstoles, de los profetas y demás hombres de la biblia, y nuestra podre vida será exhibida y examinada, nuestros hechos serán leídos a gran voz por medio de un ángel delante de Él… ¿y qué sucederá?
La sabiduría para vivir
Todo esto nos lleva a otra pregunta que es; ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Y la reflexión de su respuesta me lleva a gemir delante de Dios con las palabras del salmo de Moisés que dice:
Salmo 90:12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.
No vivamos para las cosas pasajeras de este mundo, sino vivamos para la eternidad, vivamos para el cuadro más grande, vivamos para las cosas celestiales.
Nuestra vida en esta condición física, bíblicamente siempre es comparada con cosas débiles como hierba del campo, neblina momentánea, una sombra que declina, y nunca es comparada con rocas u otros elementos duro y permanentes, sino con cosas perecederas. Es como que Dios, de alguna manera está empeñado en hacernos ver que la vida en esta condición física es muy frágil, muy débil, muy corta, y debemos entender la brevedad de la vida física para aprender a vivir para Cristo.
Mi vida observada por espectadores
El apóstol Pablo en más de una ocasión, ilustra la vida cristiana de forma analógica; en donde el mundo es como un inmenso salón de teatro que esta llenos de espectadores, y los espectadores son tanto hombres como también ángeles que se disponen a observar el espectáculo, y los principales actores son los cristianos, y probablemente aquellos ángeles que están como espectadores sean los encargados de tomar notas para el libro de memorias del Rey.
1°Corintios 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo (espectáculo teatral, salón de teatro) al mundo (cosmos), a los ángeles y a los hombres.
¿Y que tan buena está siendo tu vida cristiana como para ser puesta en una sala de teatro y observada por hombres y ángeles del cielo?
Otra analogía similar que utiliza el apóstol Pablo para ilustrar la vida cristianan es comparándola con competidores dentro de un estadio olímpico, los cuales corren frente a una inmensa multitud de espectadores que lo único que esperan de ti es que entregues todas tus fuerzas, rompas las marcas, atraviesen esa meta y ganes la competencia, que te empoderes de aquel premio.
1° Corintios 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
A esto me refiero cuando digo; ¡Vive para la Eternidad! ¡Vive para el cuadro más Grande! ¡Vive para lo Celestial! A fin de que, por la gracia de Cristo, y solo por su gracia, nuestros nombres y nuestros hechos estén grabados con tinta indeleble en las páginas de aquel Libro de Memorias que tiene el Rey Santo en los cielos.
Una verdadera fe en el Señor, está adornada con obras que enaltecen el Nombre del Señor, pero una fe sin obras está muerta en si misma (Stg 2:14-17), con esto quiero decir, que necesariamente nuestras acciones en el evangelio deben ser dignas de ser grabadas en aquel libro.
De ninguna manera tengo la intensión de entristecerlos y desanimarlos con este mensaje, sino antes, por el contrario, considerar nuestras vidas y vivir el tiempo que nos queda de forma digna para nuestro Señor Jesús el Cristo, y corramos esta carrera con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ser, de la misma forma que lo hizo nuestro Señor mismo:
Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 considerad (pensar, contemplar) a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
Hagamos que nuestra biografía no sean páginas irrelevantes en el Libro de Memoria de nuestro Rey, sino que al igual que Mardoqueo tengamos acciones escritas en él, del mismo modo también que lo expresa el profeta Malaquías con aquellos hombres que temían a Dios, entonces entrega lo mejor de ti para Él, lo débil tuyo por supremo de Él, lo mejor de ti por lo eterno de Él
Conclusión
He mencionado al pasar en unos de los pasajes bíblicos que hemos leído, que Dios tiene también un libro conocido como el Libro de la Vida, y todo cristiano en más de una ocasión ha escuchado de tal libro, allí están escritos los nombres de todos aquellos que por la gracia y misericordia de Cristo heredaran la vida eterna para permanecer con Cristo en su reino por todas las edades, de hecho, el nombre de todo cristiano debe estar escrito en aquel libro;
Filipenses 4:3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Y todos aquellos que no creen en Cristo, sino que aman este mundo y adoran a satanás, no tienen parte en este libro de la vida, lo cual significa muerte eterna en el lago de fuego;
Apocalipsis 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Sin embargo, debo aclarar también que por más que tengamos la certeza de que nuestros nombres estén escritos en aquel Libro de la Vida, también debemos saber que pueden ser borrados por Dios si es que no vivimos de acuerdo a lo que Él nos ha enseñado.
Apocalipsis 3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Entonces vive para la Eternidad, entrega lo mejor de ti para Él, lo débil tuyo por supremo de Él, lo mejor de ti por lo eterno de Él. Que los años que siguen tengan verdadero sentido en la memoria de nuestro Rey.
La paz del Señor Jesús el Cristo. –
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